SAL DE MANANTIAL ANCESTRAL.

En Navarra, a 700 metros de altitud, un manantial de montaña de agua salada alimenta más de 500 eras donde la mano experta de los maestros salineros pone a nuestro alcance una sal pura y muy rica en minerales y oligoelementos por su composición prehistórica de hace 220 millones de años, y por su método de obtención 100% artesanal y sin procesos químicos.